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¿Sabías qué……?
El plato blanco y redondo donde
se coloca un postre influye en la percepción del mismo.
Los platos blancos tienen una mejor aceptación, ya que se puede apreciar mejor las texturas y los colores, quizás esto se deba a que lo blanco nos remite a la pureza y a la pulcritud. En cambio platos con adornos u otros colores roban totalmente la atención.
Incluso el sabor dulce del postre
en dicho color “blanco” se percibe aún más, con un sabor más intenso y esto puede
ser por una ilusión óptica. La
ilusión óptica que además de engañar a los ojos también lo hace con la mente,
porque la información le parece contradictoria.
El material de la cubertería
también interviene. Una cuchara o tenedor (según lo que se use) de metal es más significativo comparado con uno de plástico, debido a que en este se pierde el sabor. El metal, específicamente el acero
inoxidable no transfiere un sabor amargo o metálico .
Como lo comente anteriormente y
hago énfasis, esto no es una regla, tú eres quien decide como servir los
postres. Pero nada se pierde con intentar. Al final, el punto de esto es que se disfrute
de ese momento dulce.
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Este post pertenece a placerporlodulce.blogspot.mx, autora Eri
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